sábado, 22 de septiembre de 2012


Aunque me tapo los oídos con la almohada y gruño de rabia cuando suena el despertador... gracias a Dios que puedo oír. Hay muchos que son sordos. 
Aunque cierro los ojos cuando, al despertar, el sol se mete en mi habitación... gracias a Dios que puedo ver. Hay muchos que son ciegos. 
Aunque me pesa levantarme y pararme de la cama... gracias a Dios que tengo fuerzas para hacerlo . Hay muchos postrados que no pueden. 
Aunque regaño porque no encuentro mis cosas porque los niños hicieron un desorden... gracias a Dios que tengo familia. Hay muchos solitarios. 
Aunque la comida no estuvo buena y el desayuno fue peor... gracias a Dios que tengo alimentos. Hay muchos con hambre. 
Aunque mi trabajo es monótono y rutinario... gracias a Dios que tengo ocupación. Hay muchos desempleados. 
Aunque no estoy conforme con la vida, peleo conmigo mismo y tengo muchos motivos para quejarme... gracias a Dios por la vida.

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